La ultracavitación, a diferencia de otros tratamientos, cuenta con el beneficio de ofrecer resultados desde la primera sesión, pues la disolución de grasa comienza su proceso desde el primer momento en que el ultrasonido entra en contacto con la piel. Aliado ideal para el tratamiento de la celulitis haciendo lucir las piernas más firmes y los músculos más tonificados.
Se trata de un procedimiento ambulatorio que dura alrededor de 45 minutos, no invasivo, que no impide que la persona continúe con su rutina, vida laboral y quehaceres domésticos. Es una técnica sin efectos secundarios, ni produce alergias o irritaciones.
Por ser realizada con un ultrasonido de potencia especializada, estimula la circulación sanguínea lo cual da como resultado que la zona tratada luzca más lozana y rejuvenecida.
La ausencia del dolor es otro de los beneficios de la ultracavitación. Esta técnica no produce ningún tipo de lesión, ardor o dolor en la piel, pues el efecto del ultrasonido sobre la dermis es el de un suave masaje.
Es necesario después de la sesión tomar abundante agua, lo que ayuda al organismo a deshacerse más fácilmente de le la grasa localizada.
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