Por que uno de sus principales objetivos es aliviar el dolor del paciente, así como eliminar posibles hematomas, reducir la fibrosis y acelerar el proceso de recuperación.
Es altamente recomendable para cirugías como la abdominoplastía, liposucción, entre otras.
Las sesiones pueden comenzar a partir del segundo o tercer día tras la intervención, según las indicaciones del médico. Lo recomendable es repetirlas unas dos veces a la semana durante los primeros 15 días para obtener el máximo beneficio.
El masaje debe realizarse por un profesional especializado, debe ser agradable para la paciente, en el momento en que aparezcan molestias o dolor es señal de que éste no se está realizando de forma correcta.