Como ya hemos mencionado antes, la Toxina Botulínica tiene incontables usos, ya que al ser tan segura y el procedimiento tan sencillo nos ayuda a modular la mímica facial, incluso en el área del mentón cuando este tiene múltiples hoyuelos y arrugas fruncidas como la pepa de un durazno.
En las personas jóvenes esta imperfección se hace evidente al hablar o al poner expresión de tristeza, pero en los más adultos se nota incluso en reposo.
¿Qué buscamos al usar la toxina botulínica?
Modular al músculo que produce este problema (mentoniano o mentalis) dándole un aspecto más relajado y armónico al hablar.
La colocación se puede realizar en un solo punto en el centro del mentón, o en dos puntos laterales a la línea media, nos toma no más de 10 minutos y se notara el resultado a partir del 4to día y termina de instalarse de 10 a 14 días después de la aplicación.